Por Claudio Ramírez. Amiga Mari: Han pasado casi dos años desde que empecé este proyecto y hoy, a escasas horas de terminarlo, no quiero cerrarlo sin decirles a quienes nos han seguido a lo largo de todo este tiempo que nada hubiera sido posible sin tu apoyo incondicional. Expresiones ha sido un reto que he sabido enfrentar porque no has dejado de estar a mi lado, como en todo lo que ha pasado en nuestras vidas desde hace 40 años… Sí, cuarenta años desde que me enamoré de aquella niña del colegio, de trenzas largas y muy callada. Pero, como tú bien sabes, a pesar de tantos años, lo
Por Fali Lobato. Hacer una semblanza a una persona no es nada fácil porque sin quererlo tienes que dejar atrás lo subjetivo de tus sentimientos y contrarrestar lo bueno y lo poco “malo” que sea esa persona. En este caso, me vais a perdonar pero de “malo” no tengo nada que contar. Conchi Rivero Lobato es una “mujer de bandera” -una mujer de bandera, es aquella que deja huella allá por donde pasa- y yo ratifico esa definición. No tienes más que cruzarte con ella y con su eterna sonrisa y su espontánea vitalidad, seguro que te alegra el día. Si alguno de los que estéis leyendo este texto y
Por Carmen González: Sí, para sustituir a Manolo Blanca, ‘El Mazaroco’, han hecho falta tres versiones de sí mismo. Para sustituirlo y mejorarlo, por eso de que los tiempos cambian con la intención de que surja un público cada vez más exigente. Demetrio, Jorge y Silverio han tenido la ardua tarea de continuar con el legado que su padre comenzó a crear en 1973. Hoy, la internacionalmente conocida como Bodega La Mazaroca -digo lo de “internacionalmente” porque cualquier día de la semana puedes ir y encontrarte con familias hablando idiomas y acentos diferentes- ha evolucionado
A.L Godino. El sabor de la salina del mar cuando es descubierta por nuestros sentidos cada año, va acompañada irremediablemente como recuerdo residual del olor a autobús, la clásica y venerada “tortillapapa”, nuestros “no sin mis filetes empanaos” y la terrible y calenturienta noche que nos espera a pesar de que el protector era de 90. Pero . . . ¿hemos dicho recuerdo? ¿presente? o ¿futuro? Él estaba, está y estará allí, el culpable; apareciendo de la nada como Bela Lugosi con trasfondo sensitivo, voz de lobo de mar opaco, profesor consejero elocuente y de seguridad insolente, dando
Carmen GONZÁLEZ Cuando Crispina Cortés habla de sus “niños y niñas” de AIMA, una asociación que atiende a personas con discapacidad, no puede evitar emocionarse. Esta pedagoga lleva 10 años en el centro fundado en 1991, actualmente trabaja con un equipo multidisciplinar formado por 8 profesionales. Y sabe que desde el momento en el que traspasa la puerta se va a encontrar con una realidad paralela en la que no hay dobleces ni mentiras: “Cuando tienen ganas de llorar, lloran, cuando tienen ganas de reír, ríen. No disimulan nada ni tienen problemas para mostrar sus emociones”. Así
Mercedes López Bravo De la fama al olvido no hay muchos pasos que contar en la senda que pisan los cabales del cante. De la primera Jesús Carrillo guarda el eco del aplauso y el calor del reconocimiento del éxito; del segundo, aunque nunca cayó en el olvido, hubo una época en que reconoce haberlo buscado como si fuese el único bálsamo que le quedaba, cuando uno está tan esquivo que hasta el cante se silencia en la garganta. En su familia no eran aún nueve hermanos y vivían en una casita de vecinos en la Carretera de su Eminencia. Tendría cinco años cuando formó el taco bailando por
Modesto BARRAGÁN Hoy más que nunca nos hacen falta profesionales como ella y hoy, más que nunca, en nuestros pueblos. Por encima de todas las otras cuestiones que nos parecieran acuciantes para nuestra tierra, la actividad informadora en el ámbito local es, con contundencia, a la que debiéramos ofrecer mayor relieve. Porque hoy más que nunca pequeñas y medianas ciudades de nuestro sur pierden a pasos agigantados las señas de identidad que las hacen diferentes. No sólo costumbres y tradiciones de las que sólo se ocupan los medios locales, los que se quedan cuando los otros se van, esos
Nada hay más estimulante que hacer una foto a un fotógrafo. Pero sobre todo si para quien la hace, en este caso Claudio Ramírez, este reto es puro divertimento. De lo contrario, sería un marrón de los gordos. Porque cómo poner frente a un artista su propio rostro expresado con la misma técnica que utiliza a diario, con herramientas de expertos. Eso justo es lo que ha pasado con Manuel González Mairena, procedente de estirpe de fotógrafo, espíritu inquieto, enamorado de la imagen con letras mayúsculas. Desde el rincón que es su estudio de la calle Felipe Ramírez de Arahal, muy cerca de
No hay en Arahal unos ojos más dulces que los de Rodrigo. 74 años de infinita inconsciencia guardadas en una mirada que sonríe al primer encuentro y que, incluso cuando el resto de su cuerpo se frunce, sigue irradiando lo más limpio de la infancia. Casi todo el mundo conoce sus andares subiendo la cuesta de la Fuente desde la calle Murillo, donde ha vivido siempre. Y también conocen su presencia en cada uno de los eventos que se organiza en el pueblo, porque durante años ha insistido en formar parte de una sociedad que, muchas veces, ha sido injusta con su presencia. Porque sí, seguro
Stinkis “forjados con fuego infernal” Dicen que el rock´nd roll muere poco a poco, que es una agonía imparable ante la sinrazón auditiva de los nuevos tiempos . . . puede. ¿Caerá cómo cae todo lo que trató de cambiar el mundo en los 60-70 a base de música, de modas, de maneras nada convencionales de vivir y de sentir? ¿O elegiremos perdernos entre móviles y fotos de “postureo” alentando nuestros egos y nuestra falsa felicidad? Tal vez moriremos huyendo, pero caeremos en la segunda pregunta. Este mundo quizás esté hecho para héroes, o hecho para románticos, aunque parecer no