A veces el mundo se alinea para que lo menos pensado se haga posible. Así retomé una afición de juventud que mantenía olvidada.

Tuvieron que darse varias circunstancias, quedó atrás la crianza de los hijos, el apremio del trabajo, las obligaciones del día a día. Y llegó antes de lo esperado la oportunidad que me brindaba un poco de tiempo para mi mismo y lo que realmente me viniera en ganas hacer.

Y justo en ese momento, el destino puso en mi camino un medio de comunicación local que estaba empezando a hacerse notar, Arahal Información, hoy AIONSur. A las fotos publicitarias siguieron las aventuras de los reportajes. Pasarlo bien fue el objetivo desde primera hora. Era el principio de un descubrimiento, la fotografía como arte. Saber ver lo que el ojo humano no percibe en el primer momento, aquel elemento que, una vez en el ordenador, dirige las miradas a su espacio para controlarlo.

La fotografía como manera de ver el mundo, con la capacidad de retener el momento histórico y hasta la sensación de que cualquier tiempo pasado nunca quedará en el olvido. Ahora nadie encontrará estas fotografías en un cajón olvidado del desván, nadarán en el espacio incierto de la nube de la red de redes. Se compartirán, se comentarán, se definirán y se reconocerán.

Ese es el objetivo de pitagorasfotos.com y de mi alma, la de Claudio Ramírez Rodríguez, un servidor de ustedes.